El rostro humano es una obra de arte que también vive en el inconsciente colectivo. Una cara es tan poderosa que, a veces, podemos ver alguna en objetos del día a día, un fenómeno llamado pareidol...
El rostro humano es una obra de arte que también vive en el inconsciente colectivo. Una cara es tan poderosa que, a veces, podemos ver alguna en objetos del día a día, un fenómeno llamado pareidolia. Nuestras emociones son tan fuertes a veces que ni siquiera necesitamos palabras para expresarlas. Para esos momentos en los que ni palabras sirven, quizá usar fotografías que dejen ver el poder de las emociones puede ser la solución.
Quizás quieras comunicarte con tu audiencia a un nivel más personal en el tema de las causas sociales. Éstos pueden afectarnos a nivel emocional, de modo que el uso de emociones básicas como respuesta puede dar consuelo a aquellos con los que os comunicamos. Las campañas de caridad también hacen uso de métodos similares para así llegar a aquellos que se conmueven con más facilidad. ¡Quizá podemos alegrar ese ceño fruncido!
Es un privilegio poder experimentar tantas emociones y poder expresarlas a través del lenguaje y otras tantas vías. Incontables generaciones han estado haciendo justamente eso, crear música, arte y poesía para poder expresarse. La emoción es algo que celebramos a diario y que debemos incorporar en nuestros proyectos creativos.
Como diseñador, es tu responsabilidad hacer un trabajo creativo equilibrado. Esto se pone de relive más aún en campañas de índole social, ya que hay que intentar dar voz a todos los colectivos. Es igualmente relevante estar al día de las tendencias sociales y del clima político, apoyando la igualdad y poniendo fin al racismo.
Las emociones afectan a la creatividad a todos los niveles. Incluso si no te sientes motivado, eso influirá en lo que produzcas y diseñes, ya que la creatividad se alimenta de pura emoción. Si echas un vistazo a las obras de los artistas más conocidos de la historia, su trabajo siempre es alabado en cuanto a la cantidad de emoción que han puesto en ello. Prácticamente toda creación artística está basada en respuestas emocionales, a la vez que también necesita de ellas para subsistir. Parece que la creatividad es la celebración de nuestras emociones más íntimas, así que debemos respetar esta peculiaridad en lo posible.
Las fotografías son capaces de contar historias y de provocar emociones. Como seres visuales y también empáticos, al mirar una fotografía, nuestros cerebros son capaces de entender qué está pasando en la imagen y de darle un contexto. Una foto de un prado indudablemente nos llevará a la tranquilidad que nos evoca el disfrutar de la naturaleza. Si vemos una fotografía de nuestros padres sosteniéndonos cuando éramos bebés, sentiremos nostalgia y felicidad. En el caso de fotografías que muestran la aridez de la guerra, éstas serán capaces de hacernos reflexionar y definitivamente evocarán tristeza e incluso furia.
Las fotografías juegan un papel esencial a la hora de reflejar nuestra realidad y, en la mayoría de casos, ésto va a provocar una respuesta emocional. Los humanos reaccionamos ante el mundo que nos rodea. Ésta es la razón por la cual los primeros homo sapiens emigraron fuera de África hace miles de años. La fotografía nos da una mirada a una situación que está parada en el tiempo, haciendo que nos cuestionemos, soñemos o nos incluso que nos molestemos como respuesta ante ello. Un buen ejercicio para practicar esta forma de comunicación es intentar darle una lectura a las fotografías que hay en el periódico.
El cometido de un retrato es mostrar emociones e historias. Al igual que cuando vemos a una persona triste o cansada sabemos cuál es su estado de ánimo gracias a la empatía, lo mismo sucede con las fotografías. El fotógrafo tiene la tarea de captar no sólo las emociones y el estado de ánimo de su modelo, sino también su personalidad y esencia para crear algo único. Un retrato debe describir, en una forma muy visual, cómo es la persona, qué siente y cuál es su historia mediante el uso de la postura corporal, la iluminación o los colores, entre muchos otros elementos.
Las cosas que puedes tener bajo control como la iluminación, el espacio y la textura, son todo lo que hay que considerar cuando quieres evocar un sentimiento en concreto. Cuanto más control tengas mejor, así que comprar un buen conjunto de luces de estudio es un buen punto de partida. Si eres un fotógrafo de retratos, tener una selección de fondos hará que combines a la perfección el ambiente y tus modelos. Incluso métodos más técnicos pueden ayudarte a conseguir los resultados que quieres, como cambiar el ISO para añadir granularidad a la imagen.
